Hace unos días estuvimos en el campo probando las naranjas. Cerca de nuestros naranjos ecológicos hay otra plantación de cítricos en cultivo convencional. Hemos hecho una pequeña comparación entre el cultivo ecológico y el convencional para explicar de una forma sencilla una de las diferencias.

En el cultivo ecológico de naranjas no utilizamos pesticidas que hagan desaparecer la flora silvestre (malas hierbas), las eliminamos  desbrozando y labrando, de modo que toda la materia orgánica queda en el suelo y lo va enriqueciendo al transformarse en abono natural con el tiempo. En realidad, son nuestras aliadas porque también crean una gran biodiversidad de insectos en el campo, necesaria para un perfecto equilibrio entre flora y fauna.

Los pesticidas químicos hacen desaparecer toda la fauna y flora arvense. Si no hay plantas no hay insectos; mariposas, abejas, avispas… y si desaparece el abono natural, si no existe materia orgánica que haga el suelo fértil, el abono es externo, y en el caso del químico, deja huella en el suelo pudiendo llegar a un acuífero y contaminar ese agua.

Estas son las imágenes que hicimos ese día. Podéis apreciar la diferencia entre un tipo de cultivo y otro. Al elegir naranjas ecológicas no solo beneficiamos nuestro organismo, sino que respetamos los ciclos naturales y a ese gran organismo vivo que es la Tierra.