Aceite hipérico; propiedades, cómo prepararlo.

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La mágica hierba de San Juan

Aprovechemos estas fechas para hablar del Hypericum perforatum o, más conocido popularmente, hierba de San Juan. No es casualidad que su nombre griego Hyperikon deriva de la combinación de las palabras Hyper(encima) y eicon (Icono, figura de propiedades sobrenaturales), ya que las propiedades de esta planta son realmente fascinantes.

Las creencias y mitos que giran en torno al Hipérico son innumerables, los altares a San Juan se solían decorar con sus flores a principios de verano. Mucho antes de asociar su nombre al del apóstol, ya se colgaban tallos en las puertas de las casas para alejar a los espíritus malignos. Desde la civilización griega hasta la Edad Media fue considerado un potente protector y planta mágica preservadora de la salud.

En cuanto a sus usos, la planta del Hipérico ha sido utilizada para sanar alteraciones en la piel. Actualmente su uso tópico está perfectamente indicado para el tratamiento de heridas, llagas, eczemas y quemaduras entre otras lesiones cutáneas como las cicatrices, favoreciendo la recuperación del tejido. El aceite esencial, los taninos y la hiperforina confieren una acción cicatrizante debido a su poder altamente regenerador celular a nivel epidérmico y también una acción antiséptica moderando la inflamación en las zonas dañadas.

Pero no sólo se limita esta planta a curarnos por fuera, sino que también es capaz de alejar nuestras penas interiores y devolvernos al estado de felicidad cuando por las circunstancias que nos rodean, a veces nos alejamos. El Hipérico está considerado hoy en día el mejor antidepresivo natural gracias a su alto contenido en hipericina. Su eficacia ha sido demostrada en casos de depresión leve a moderada y, gracias a la hiperforina actúa como un tranquilizante suave, aportando un efecto hipnótico producido por una depresión del sistema nervioso central.

Si tomamos hipérico en cualquiera de sus formas, es necesario tener en cuenta que la hipericina otorga cierta fotosensibilidad por lo que debe evitarse la exposición solar al ingerirlo o aplicarlo via tópica, lo mismo que no se debe mezclar con otros medicamentos sin consultar sus posibles interacciones.

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Aquí os vamos a enseñar la sencilla manera de preparar aceite de Hipérico para que nunca falte en vuestro botiquín:

Cortamos la flores, siempre agradeciendo a la tierra y a la planta misma por su regalo. Ahora es el momento para salir al campo a por ella ya que por las zonas más calurosas del levante está empezando su decaimiento. Es importante recoger pequeñas cantidades de diversas plantas para no debilitarlas. Nunca arrancaremos las plantas de raíz, de esta manera, podremos volver a visitarlas cada año.

Introducimos las flores y las hojas superiores en un recipiente de cristal transparente y las cubrimos con aceite de oliva.

Lo dejaremos macerar durante cuarenta días al sol, periodo en el que podremos ir apreciando como cambia de color adquiriendo ese rojizo característico.

Después se cuela, y seguimos guardándolo en otro recipiente de cristal, preferiblemente opaco.

Ya tenemos nuestro remedio casero y súper efectivo para rozaduras, llagas, heridas, quemaduras, eczema, inflamaciones, picaduras, artritis, hemorroides, etc.

De manera oral, se puede adquirir cápsulas o nosotros mismos podemos preparar infusiones relajantes :

30 gramos de flores de Hipérico.

10 gramos de hojas de Melisa

20 gramos de Tila.

Se echan 3 ó 4 cucharaditas de estos ingredientes por taza, tomando dos o tres diarias durante un mes, ya comenzaremos a ver los resultados.

¡Gracias Hipérico por estar en nuestras vidas!